miércoles, 30 de diciembre de 2009

LA SOLUCIÓN DE LOS CARBOHIDRATOS

Existe un problema (al menos para mi) en Austria en cuanto a la "alimentación equilibrada", mi problema es que no hay quien encuentre pan normal y corriente, me refiero a la típica barra del Mercadona a 40cts o a 70 en las panaderías. No hay, no existe.

Lo más parecido que se puede encontrar por estos lares es una baguette estilo francés a 2€ ó incluso algo más parecido a la barra de pan pero que se paga a peso y con eso lo digo todo. De 2€ no baja. No estoy diciendo que aquí la gente no coma pan, de hecho tienen mil variedades pero son todas carísimas o rarísmas en sus ingredientes. La única de precio más o menos asequible y sabor neutro es una que consiste en unos "bolletes" blandos que en España comeríamos con el café. De todas formas cuestan 40cts cada uno y a mi por lo menos, me caben en un diente. Otro problema relacionado con esto es que es una lata el tener que ir a comprar panecillos cada 2 días.

Pues bien, para mi, el pan es algo bastante necesario en una alimentación. No sólo porque me gusta sino por su valor nutritivo en carbohidratos. Por lo tanto, aquí de alguna forma he de suplir esos carbohidratos. Al principio fue con los bolletes. Pero después, cuando me compré la olla descubrí el sustituto perfecto. La pasta y el arroz.

Esos dos típicos ingredientes se han convertido en la base de mi alimentación pero no de la forma que estaréis pensando. Me refiero a que no como todos los días lo mismo ni mucho menos. Lo que si hago es, al principio de la semana, cocinar abundantemente, dejarlos sin aliñar y guardarlos en un "taperware". Luego, según llega la hora de comer, una ensalada con arroz ó pasta es más nutritiva. Lo mismo unas lentejas, judías etc. Sirve para cualquier plato, sabe bien para unos 3 ó4 días y el precio del invento es ridículo.

No penséis que soy un vago ó algo de eso, pero es que cocinar 4 macarrones cada día es un rollo. Si fuera para comer más gente me lo pensaría, pero para mí sólo no. Prefiero perder media hora cada 3 ó 4 días que media hora cada día. Mi tiempo es oro ;)

sábado, 12 de diciembre de 2009

PRAGA

La historia de Praga viene de lejos. Tengo un buen amigo haciendo erasmus allí. Se trata de M., desde antes de marcharnos por estos países ya habíamos concretado hacernos visitas mutuas. Estamos relativamente cerca y los dos países son bastante diferentes.

Todo empezó cuando M. me comentó que quería venir a verme unos días. Por supuesto por mi no había ningún problema salvo que eligió una semana en la que yo estaba hasta arriba de clases (el sábado incluído). Le hice todo el caso que pude y me lo llevé de fiesta no con muy buenos resultados debido a que era Halloween y se nos torcieron todos los planes por cuestiones de aforo. Aún así, estoy seguro de que se lo pasó bien.

Un par de días quedamos con unos amigos locales que conocimos en Valencia el año pasado (Loco M. y X.). Fuimos a casa del Loco M. y cenamos un plato típico austriaco. Concretamente era pasta con col hervida, un poco de bacon, pimienta y canela. Estaba muy bueno, todo hay que decirlo. Luego nos llevó X. a un garito típico austriaco. Se trataba de un sitio que había invertido aproximadamente 2€ en decoración y cuya música era jazz mayormente. Muy bohemio.

Cuando M. estaba a punto de marcharse, cosa del domingo, viendo que la semana que viene no tenía clase alguna decidí que me iría con él a Praga unos días, en principio hasta el jueves, aunque al final me quedé hasta el domingo aprovechándome de la hospitalidad de M., de A. y de muchos amigos que hice allí. Así que marchamos para allí (gracias a todos). Así que marchamos para alli, el billete son unos 22€ e incluye un botellín de agua (con gas por supuesto) regalo de la casa. El trayecto son unas 4 horitas que pasamos durmiendo en un momento. Todo esto con Eurolines pero he oído que hay alguna compañia mejor que debería investigar.

¡Por fin en Praga! Llegamos en mal momento porque estaba lloviendo, de hecho creo que llovió casi todos los días. Lo primero que vi desde el bus fue que la arquitectura se parece bastante a la de Viena pero con un aire decadente y pobretón que le daba un toque especial. Me llamó mucho la atención ver graffitis en las paredes de casa preciosas. Pero bueno, no todo en Praga es así, más tarde, en la zona turística me quedaría atónito.

Praga es la capital de la República Checa desde hace "cienes y cienes" de años. Tiene aproximadamente 1,2 millones de habitantes. Desde 1992 su casco histórico es Patrimonio de la Humanidad y es una de las 20 ciudades más visitadas al año. La pena es que haya sufrido varias guerras este siglo. Praga está dividida más o menos por la mitad por el río Moldava, el cual separa la ciudad en dos partes diferenciadas. A la derecha del río está la "Ciudad Vieja" y a la izquierda la "Malá Strana" o barrio pequeño que fue fundado por Carlos IV cuando le apeteció hacer su puente. En la Ciudad Vieja se encuentran grandes monumentos como la Plaza de la Ciudad Vieja, la Ópera, el Reloj Astronómico, el Museo Nacional, la estación de tren... Mientras que en Malá Strana se encuentran cosas como el Castillo de Praga, la Catedral de San Vito, dos torres de observación (una de ellas Petřínská rozhledna), la Iglesia de San Nicolás, el muro de las pintadas (donde aún se conserva la pintada de John Lenon con el símbolo de paz, la verja de los candados y la Iglesia de Nuestra Señora Victoriosa en la que se encuentra el famoso Niño Jesús de Praga.

Vista del río Moldava a su paso por la ciudad

Un pequeño inciso, si preguntas a gente que ha estado en Praga un tiempo viviendo, te dirán que la gente es fría, arisca, vamos, que derrochan mala leche hacia los turistas. La explicación científica no la se (quizá bajos niveles de Midiclorianos en sangre) pero me puedo imaginar que los tiros van porque es una ciudad muy turistica, por lo que se cansan de lidiar con los extranjeros ricachones. Otra razón es que allí el inglés no es un idioma muy apreciado y no lo habla casi casi nadie. Si a eso le añades que su idioma es bastante dificil de aprender pues obtienes una buena combinación explosiva. Volviendo al tema, a lo que me quería referir es que antes de ir M. me avisó de esta condición arisca de sus habitantes. También me avisó de que tuviera cuidado en el metro con los ladrones. Nada más llegar a Praga lo primero que hicimos fue entrar al metro para ir a dejar las mochilas en su casa. Las mochilas nos hacían parecer un poco más extranjeros si cabía. Digo un poco más porque ambos somos morenos, con pelo en la cara y el de la cabeza rizado. Ojos morenos y, ademas, españoles (digo españoles porque implica que tenemos un volumen al hablar excesivo por estos países). En la república Checa la gente es lo contrario, rubios, ojos azules, poca barba (o excesiva, no hay termino medio), etc. Una vez terminada la introducción esta paso a relatar la cosa curiosa number one. Nada más bajar al metro había jóvenes vendiendo estampitas, cuando nos ofrecieron dijimos "no thanks" y seguimos andando. Inmediatamente escuchamos como el "checo" empezó a hablar en alto una serie de cosas impronunciables por mi, pero que entendimos perfectamente. Me estuvieron pitando los oídos cosa de dos días. Aquí es donde comprobé en mis carnes que son ariscos y tienen mal carácter de verdad. En más ocasiones sucederían cosas parecidas.

Típica expresión facial del país

Lo primero que hay que hacer en el Praga es sacar dinero en su moneda local (coronas o checopavos como algunos las llaman). Es imprescindible porque no en muchos sitios admiten tarjeta de crédito, por ejemplo, en el metro no la aceptan. Para ello hay varias opciones. La mejor es siempre llevar tus euros a un banco y que te lo cambien "in situ". La segunda mejor opción es sacar de un cajero y la tercera y peor es la de cambiar en casas de cambio. Es mala opción porque la mayoría van al timo. Me explico, mientras en el banco te cambian un euro por cada 25 coronas, en las tiendas de cambio anuncian que te cambian 1 euro por 28 coronas, lo que anuncian en la letra pequeña pequeñisima es que ese cambio sólo lo hacen para cantidades superiores a 2.000€ y para menores el cambio es de 19 coronas. Como véis hay que tener cuidado con esto. Después, una vez que ya tienes dinero, lo primero que tienes que hacer en el metro es sacarte el billete. Lo digo porque los controles son muy frecuentes y las multas creo recordar que eran de 80€ o algo así. Especialmente vigilan a los jóvenes y más si tienen pinta de turistas. No penséis que os libráis del control porque lo llevan a cabo 2 policías modelo "armario empotrado" y un tercer señor que debe ser el ágil del grupo. Todos van de incógnito y cuando están a tu lado te sacan la placa y te dejan ver la pistola de paso. Hagas lo que hagas, el abono de un día, de tres o de una semana sale siempre a 4€ diarios. Posiblemente sea lo más caro en proporción en Praga pero es inevitable hacer uso del transporte público. El tranvía funciona muy bien y recorre toda la ciudad, el inconveniente es que no es tan rápido como el metro pero para las distancias cortas viene muy bien, eso sí, también hacen controles con policías.

El metro de Praga es bonito, cada estación está decorada de una forma diferente aunque sin salirse de la línea. Las estaciones son muy largas para que entren más vagones ya que cuentan sólo con 3 líneas de metro en toda la ciudad, eso sí, son lineas muy largas y con muchas paradas. La frecuencia no es muy buena que digamos, prácticamente siempre que cogí el metro estaba hasta arriba de gente. Pero bueno, es un medio de transporte muy eficiente de todas formas.

Fotos de distintas estaciones de metro, apreciese la decoración

La residencia de M. se encuentra en las afueras de Praga, está en la Universidad lo cual es bueno para él para ir a clase. No tiene que andar ni 5 minutos. Lo malo es que para ir a la ciudad tienen que ir en bus (siempre hasta los topes) porque les separa unos 6km de la estación de metro más cercana (Devijká). El campus está muy bien provisto. Tienen restaurantes (baratos y buenos), super mercados a pequeña escala, locales de fiesta, bancos, etc. Las habitaciones ya son otra cosa. La verdad es que a mi no me importaría vivir en unas así, eran más espaciosas que la mía, comparten el baño con otra habitación y tienen una especie de cocinilla con campana extractora incluída. La pega es que tienen que compartir la habitación con otra persona (en total el baño es para 4 personas) y que las camas no son camas como las conocemos aquí, sino que son 3 cojines juntos. Aún así, por el precio que pagan es muy muy habitable.

Aunque ya era de noche, el primer día fuimos a visitar la ciudad un poco. M. me enseñó lo que él consideraba más interesante bajo su punto de vista. Estoy pensando, que será más fácil para mí describiros las cosas que vi en el total de los días porque si tengo que recordar lo que hice hace tanto echaré humo por la cabeza antes de llegar al tercer día. De todas formas, el primer día, junto con M. vi la mayoría de los sitios y los demás días, salvo algún lugar nuevo de vez en cuando, me limité a ver los mismos sitios porque merece la pena repetir.

Al grano, el primer día hicimos un ruteo por el centro y vimos, lo primero de todo, la Plaza de la Ciudad Vieja, justo al lado conocimos el "Posiblemente mejor lugar de Praga diseñado para estómagos hambrientos" pero de este lugar haré mención al final, en el apartado especial de comidas. La Plaza de la Ciudad Vieja, es la parte más emblemática de este lado del río. La primera sensación que arroja es la de libertad, ya que te ves en un espacio abierto grande después de haber callejeado por calles enanas. En ella está situada la increíble Iglesia de Týn del año 1256 (ahí es ná por el año y por el nombre completo de la iglesia, el cual es, la Iglesia de Nuestra Señora enfrente del Týn), es la iglesia gótica que más me ha impactado nunca. Tiene las torres más bonitas o diferentes que he visto jamás. Increíble. En esta plaza también se encuentra la Iglesia de San Nicolas y el Ayuntamiento Viejo, de cuya torre, al igual que en Cracovia, cada hora sale un trompetista a tocar una cancioncilla. El Ayuntamiento Viejo destaca también por tener en uno de sus costados el famosísimo Reloj Astronómico cuyo funcionamiento no llego a entender pero los expertos aseguran que va de lujo. Si pincháis en enlace a la wikipedia quizá os aclare las ideas. La parte más antiguo del mismo data de 1410, aunque se han ido añadiendo cosas con el tiempo. Según la leyenda escrita por Alois Jirásek (si no os la créeis le mandáis un fax con vuestra quejas), el mecanismo del reloj astronómico fue construido por el maestro Hanuš (cuyo verdadero nombre era Jan Růže) y por su ayudante Jakub Čech en 1490. Los ediles cegaron al maestro Hanus para que no pudiera construirse una copia del reloj. Čech vengó a su maestro introduciendo una mano en el mecanismo, atascándolo e inutilizándolo, a costa de quedar a su vez manco. Cincuenta años tardaron en arreglarlo (tenían que pedir las piezas a la casa en Japón). Otro monumento que se puede hallar en esta plaza es el Monumento a Juan Hus, quién fue un reformador religioso que como muchos otros acabó iluminando a los demás desde la hoguera. Aquí viene la gran crítica del día. Praga es una de las ciudades más bonitas que he visitado, tiene monumentos únicos, preciosos incluso me atrevería a decir. Pero son unos ZOQUETES en mayúsculas. Resulta que, según mi teoría, hace muchos años, un alcalde se debió hacer de oro recalificando el terreno del centro porque si no, me es imposible explicar como se le puede ocurrir a alguien construir un hotel restaurante PEGADO a la preciosa Iglesia de Tyn, al Ayuntamiento Viejo ó, en otros monumentos. Ese detalle no me gustó nada de nada. no dejaban ver los monumentos. A continuación foticos:

Vista general de la plaza

Iglesia de Týn

Iglesia de San Nicolás

Ayuntamiento Viejo

Reloj Astronómico, vista general

Reloj Astronómico, detalle del cuadrante astronómico

Monumento a Juan Hus

Antes de llegar al siguiente punto, lo que hicimos fue callejear. Merece la pena perder el tiempo por las callejuelas céntricas de Praga. Son bonitas, están limpias y cuidadas y siempre hay muy buen ambiente con tanto turista alrededor y tanto comercio, turistico y tradicional. Aquí los precios aparentemente están muy bien, así que se puede aprovechar para hacer compras aunque supongo que estará mejor la cosa si te alejas un poco del centro. Hay que tener especial cuidado con las tiendas que anuncian "Outlet" ya que es sólo un truco para captar la atención del visitante.

Ejemplo de callejuela de Praga

Lo siguiente que visitamos, si no recuerdo mal, fue el Puente de Carlos del Siglo XV, el cual sustituyó a otro puente anterior del Siglo XII. El puente de Carlos es especial, a parte de por su antigüedad y su estilo gótico, por sus Puertas tanto en el comienzo como en el final y por sus 30 estatuas situadas a los lados del puente. En su mayor parte son de estilo barroco y si te paras a verlas con detenimiento no escatiman en detalles. Realmente, las estatuas son réplicas que reemplazaron a las originales en 1965 para preservarlas y exponerlas en el Museo Nacional. También es espectacular la vista que ofrece tanto de las orillas de la ciudad como del castillo y de la catedral en la cima de la colina del otro lado del río Moldava. No cruzamos el puente en este momento sino que antes decidimos tomar una vista panorámica del mismo. Para ello, lo ideal es ir por el "mercadillo/pasaje" que hay en la orilla hasta llegar al mirador que hay en la puerta de una discoteca muy famosa en la ciudad. Desde allí se tiene una vista inmejorable, tanto de día como de noche. En el pasaje anteriormente mencionado podréis encontrar el Museo de la Tortura cuya entrada cuesta 6€. El puente está guardado por torres en cada entrada. Se puede subir a lo alto para disfrutar de la vista y, en la parte inferior se puede encontrar la oficina de turismo.

Vista del puente con el castillo de fondo

Guía para llegar al mirador

Una de las 30 esculturas del puente

Una de las torres que guardan el acceso al puente

La otra torre que guarda el acceso al puente

Una vez visto el puente en perspectiva, nos decidimos a cruzarlo, justo a la entrada, frente a una Iglesia se encuentra uns bonita estatua del Rey Carlos IV, el cual creo tener entendido que fue bastante sanguinario pero no soy nadie para juzgar a alguien que no conozco. A mi me gustó su estatua, tenía pinta de ser un enemigo difícil, al menos de nivel 16.

Escultura del Rey Carlos IV

Dejándo aparte las tonterías. mientras pasas el puente no puedes dejar de mirar el Castillo de Praga, es realmente inmenso, no es que sea bonito por su arquitectura, lo es por su tamaño y porque está dispuesto en la colina. Lo más bonito que se ve del Castillo es la Catedral, cuyas torres destacan en altura sobre el castillo (está dentro del mismo). Desde el puente también se ve la torre de observación al estilo torre Eiffel pero en falso. Una vez al otro lado del puente empieza la "pesadilla", el castillo está arriba y si quieres verlo no te queda otra que subir. Las calles de esa zona están empedradas lo cual facilita la fatiga. Tras un buen rato de subida por unas calles que no tienen nada que envidiar a las del centro en cuanto a belleza se llega a una bifurcación. Por la izquierda, unas mil escaleras y por la derecha una rampa infinita. Elegimos las escaleras y por supuesto nos equivocamos aunque no fue todo malo. Llegamos a una inmensa plaza en lo alto de la colina (Hradcanské näm), la parte mala es que estabamos lejos del castillo. La parte buena es que desde alli tienes una vista general del mismo inmejorable. Una vez en la puerta del Castillo de Praga, lo primero que ves son dos enormes esculturas en pose violenta en lo alto de cada pilar de la puerta dell patio. En una de ellas están ajusticiando con el garrote a un hombre y en la otra lo están acuchillando. Debajo de las estatuas está la guardia del Castillo, al estilo de Buckimhan. Llegamos justo a tiempo para ver como venía el capitán a recogerlos (eran las 20:00 creo) y asistimos a la maniobra. Después entramos detrás de ellos a inspeccionar el Castillo. El Castillo es muy grande y está muy bien cuidado. no entramos al interior pero con los patios tuvimos bastante. Puede ser que no sea tan lujoso como los que puedes encontrar en Viena pero no se quedaba muy atrás. Aunque su arquitectura no es la más bonita que he visto, el Castillo de Praga está considerado como la fortaleza medieval más grande del mundo (570x130m). Contiene la Catedral de San Vito, el Callejón del Oro y la Alquimia, donde se reunieron varios alquimistas en busca de la fórmula para crear oro, y cuyos experimentos se han recogido en la Torre de la Pólvora (Mihulka), de 1494. En dicho callejón vivió durante varios años Franz Kafka y se puede encontrar una escultura suya a las puertas del Castillo.

Vista del castillo de noche

Vista del castillo de día

Puertas del castillo. Nótese las esculturas y la guardia real

Torre de observación Petřínská rozhledna

Callejón del oro

Lo mejor del Castillo de Praga es sin duda la Catedral de San Vito. Está en el centro del mismo y es sin duda muy bonita. Es la catedral gótica más antigua de Europa Central. Ha sido el escenario de la coronación de todos los reyes de Bohemia y en ella se encuentran también enterrados todos los santos, obispos y arzobispos y un buen número de reyes. La pega que le veo es que desde la pared del castillo hasta la pared principal de la catedral hay como mucho 12m de espacio (otra vez la manía de construir pegados) y es muy difícil observar los detalles de la catedral sin romperte el cuello. dos de los restantes muros de la catedral cuentan con una plaza para desde la que sí se puede observar con claridad. Aquí terminó la visita del primer día.

Vista principal de la catedral. Nótese el ángulo de rotura cuelleril

Catedral de San Vito

Contrafuertes de la catedral

Otras cosas dignas de mencionar que vi con los días fueron el Museo Nacional ,también el Teatro Nacional, la Ópera, la otra Iglesia de San Nicolás (situada en Mála Strana) ...

Museo Nacional

Teatro Nacional

Ópera estatal de Praga

Iglesia de San Nicolas (en la parte de Mála Strana)

Existe un rinconcito en Praga, cerca del río Moldava, en su margen izquierda, desde el puente se puede observar una noria allí. Si desciendes por las escaleras y te acercas a ella, encontrarás una verja llena de candados. Se supone que esta tradición está sacada de una novela o algo por el estilo y que se repite en muchas ciudades del mundo, no por ello voy a dejar de contarla. Se trata de que los enamorados (víctimas de ese estado de locura transitoria como alguien definió en su día, creo que Barney Stinson) vayan allí, graben en un candado sus nombres y lo dejen atado en la verja. Después la cosa es tirar la llave al fondo del canal y su amor perdurará "for ever and ever", hasta que la muerte los separe, hasta que un buceador encuentre la llave y abra el candado ó hasta que venga un empleado del ayuntamiento con un cortafríos y limpie la verja.

Localización de la verja, el muro y la iglesia.

Verja de los enamorados con la noria al fondo.

Cerca de esta verja se encuentra el muro donde John lennon pintó por primera vez rompiendo la prohibición. Pintó el símbolo de paz y alguna palabra de sus canciones como "Imagine", también grabó con pintura sus manos. Con el tiempo todo el mundo ha ido pintando en la pared y ahora parece una masa indescifrable de pintura. Ni si quiera el símbolo original de Lennon ha sido respetado al completo. Cerca de allí hay una iglesia/convento digna de visitar sobretodo ahora que la han arreglado y pintado.

Pintada de John Lennon

Pintadas añadidas por la gente

Otra lugar interesante es el barrio judio o de Josefov, con sus cinco sinagogas, se salvó de la destrucción por una curiosa iniciativa judia propuesta a los nazis durante la ocupación. De esta zona, es impresionante ver el cementerio judio. Aquí, desde 1478 se enterraban a las gentes judías (era el único lugar donde se les podía enterrar) y estuvo en activo hasta finales del XVIII. Se calcula que puede haber enterrados allí 100.000 cuerpos. Es un lugar caótico. La falta de espacio hace que se apilaran los enterramientos hasta en doce niveles y las estelas se agolpan unas a la orilla de otras, hasta 12.000.

Cementerio judío de Praga. Se calcula que hay 100.000 tumbas.

La Casa Danzante: es un famoso edificio deconstructivista situado en Praga. Fue diseñado por el gabinete de arquitectos de Frank Gehry y Vlado Milunic en 1997. Por su semejanza con una pareja de bailarines, es también conocida como Ginger and Fred. A pesar de su estilismo deconstructivista, se integra perfectamente con el resto de las edificaciones antiguas de la zona.

Casa danzante (no se mueve por mucho que mires)


Anécdotas nocturnas-fiesteras en Praga (no son todas positivas)

Uno de los días allí resultó haber una "fiesta checa", lo cual no significa que sea exclusiva para ellos sino más bien, garantizan que la música va a estar sólo en su idioma. ¡Por Dios, que horror de música! Era todo como electrónica y con letras ininteligibles. Era rarísimo, no se como explicarlo, pero la única forma viable de bailar la mitad de las canciones era con un vestido regional y dando saltitos o algo por el estilo y el resto de las canciones eran electrónicas discotequeras que dolía escucharlas. Yo me lo pasé muy bien sólo de ver a la gente disfrutando con eso. Seguro que habéis escuchado alguna canción rumana, pues es muy parecido al "numa numa yei" pero más electrónico en unas canciones y en otras en plan Camela con organillo incluido.

Otra anécdota fue caminando por el centro de la ciudad, mis amigos se habían adelantado un poco y por lo tanto yo iba detrás de ellos solo. De repente una chica, bien vestida, guapa, se me acercó y empezó a hablarme en inglés. Yo, llevaba cierta prisa e intenté marcharme pero me agarró del brazo e intentó abrir más conversaciones triviales en plan "¿pues se ha quedao buen día eh, mozo?" así que me marche con más ímpetu y la chica desveló sus intenciones reales. No iba detrás de mi belleza ni mi porte, ni siquiera de mis temas de conversación superinteresantes, como: "Quién disparó primero ¿Han Solo o Greedo?" ó "¿porqué no aparece Tom Bombadil en las películas de Peter Jackson?". Me dijo que sólo quería 40€. Ya entenderéis a lo que me refiero. Me sorprendí porque no parecía para nada esa situación y me intenté marchar. Entonces ella, se puso más pesada y dijo que se apañaba con 20€... Ahí ya le dejé las cosas claras, le traduje como pude al inglés lo siguiente y alcancé a mis amigos.

"La única rubia que me interesa pagando viene en vaso"

Más tarde me explicarían que eso es normal, sobre todo en discotecas. De hecho en otra discoteca me pasó pero ya iba sobre aviso. Si se te acercan a ti en lugar de tú a ellas, la conversación suele girar en torno al dinero en algún punto. Andad con ojito en este aspecto.

Otra anécdota fue el día anterior al cumpleaños de M. Fuímos a una discoteca y decidió que quería cambiar de aires así que nos dirigimos en busca de un sitio que el conocía, no recuerdo el nombre pero se supone que es famoso. Llegamos a dicho punto y resultó que estaba cerrado así que nos tocó vagar un poco más por las calles frías de Praga. De repente E. vio una discoteca en un tejado, tenía muy buena pinta con luces por todos lados y cañones de los de llamar a Batman, apuntando al cielo nuboso. La discoteca estaba frente al Museo Nacional, en la misma avenida, algo así como en el Paseo de Independencia de Zaragoza. Nos dirigimos hacia allí y surgió la pregunta del millón:

"Si la discoteca está en un tejado de un edificio de unas 10 plantas, ¿como se sube?"

Como por arte de magia apareció un relaciones públicas de la nada, resulta que nos había visto señalar la discoteca y en seguida se ofreció a llevarnos para allí. Perfecto, ¡guíanos Golum!, nos llevó hasta la puerta del edificio y entramos, ahí empezó lo extraño, comenzamos a bajar escaleras, eso sí muy bien decoradas, nada de ir a un garaje. Mientras bajamos le pregunté hasta 3 veces si era normal bajar 2 pisos cuando quieres ir al tejado, Golum dijo que si y yo ya empecé a olerme algo raro. Al llegar abajo un gorila descomunal nos pasó un detector de metales, lo cual me pareció un poco raro. Lo siguiente fue lo más chocante, yo para nada pensaba que estabamos en el lugar correcto porque queríamos ir al tejado y estabamos a 2 pisos por debajo de la superficie. Entramos para allí di dos pasos adelante, giré 180º y salimos pitando. Golum nos había traicionado y nos había guiado ante Ella La Araña, nos había metido de cabeza en un sitio de bailes de moral distraída por así decirlo. No me da vergüenza contarlo porque no fui allí a propósito y no me quedé, así que tecnicamente estoy libre de pecado.

De las anteriores anécdotas alguna risa se puede sacar, de la última que voy a relatar no. El último día de mi estancia en Praga. Fuimos de fiesta y al final de la noche, nos dirigimos hacia el metro más cercano, por cierto, era la misma parada que el "Posiblemente mejor lugar de Praga diseñado para estómagos hambrientos" (Starométska). Llegamos pues a tiempo de que abriera la estación, justamente en ese momento habían puesto las aceras. Llegamos a la estación de metro J. E. Mo. y yo. Como no lo he contado antes, lo hago ahora. El metro de Praga circula a una profundidad tremenda, hay estaciones en las que facilmente puede haber un desnivel de más de 30 metros de altura en línea recta. Para que la gente no necesite invertir mucho tiempo en las escaleras y que sea un servicio eficiente, estas bajan a una velocidad bastante alta. Concretamente en esta estación a la que me refiero calculo que habrá unos 60m de escaleras mecánicas.

Ejemplo de escaleras largas (no es la más larga que vi pero sirve)

Volviendo a la terrible historia, estaba yo abajo a un metro del final de las escaleras y J. también rondaba por ahí cerca creo recordar. De repente Mo. bajó corriendo un buen tramo de escalera, al menos 30 metros. Cuando le faltaban unos 2 o 3 metros para llegar abajo, tropezó y, con su velocidad sumada a la de las escaleras, golpeó el fin de la escalera mecánica (la rejilla) con la cara y salió despedido unos metros hasta quedar parado a mis pies. Me quedé atónito 2 segundos mirando hacia abajo y pensé "Esto es como los bebes en los hospitales, sino lloran mala señal". Mo. no se retorcía de dolor ni lloraba. Mala señal... Peor señal fue cuando al agacharme para despertarlo se formó un charco de sangre exagerado alrededor de su cabeza. Saqué un pañuelo que llevo siempre para estos casos (o para los mocos, lo que surja antes) y le tapé la hemorragia proveniente de la frente lo mejor que pude. Mo. tenía los ojos idos y respiraba fatal, hacía un ruido muy muy raro al respirar y me asusté muchísimo. Para colmo se puso a temblar por el frío que provocaba la corriente de aire de la succión de los vagones. Aunque estaba el metro desierto, pedimos ayuda a gritos y una chica checa que apareció en lo alto en ese momento en las escaleras llamó a una ambulancia. Les explicó la situación de que teníamos a un chico inconsciente sangrando por frente, nariz, boca y aparentemente por los ojos (resulto sangre de la nariz que se había movido pero en ese momento estaba yo como para buscar fugas) y al decirles que estaba boca abajo y respiraba muy mal nos dijeron que le diéramos la vuelta porque se estaba tragando su propia sangre. Como yo no sabía el porqué de darle la vuelta, en ese punto me asusté bastante cuando, después de dársela, dejó de hacer ruido al respirar y empezó a hacerlo de forma muy suave, tanto que con los nervios pensé que se había ido al otro barrio en mis manos. Menos mal que J. si que lo veía respirar. Así estuvimos esperando los 4 ó 5 minutos más largos del mundo hasta que aparecieron los sanitarios por la escalera. Mo. seguía inconsciente pero cuando llegan los profesionales ya es otra cosa y te tranquilizas algo. Le inyectaron plasma y en ese momento se despertó para intentar quitarse la aguja. Ese fue un gran alivio. Ahí empezaron las dudas sobre la seguridad social en Praga, la comunicación con los sanitarios, etc. Al final resultó que el sanitario y un médico del hospital hablaban inglés. Pero bueno, lo importante era llevarlo al hospital. Lo pusieron en la camilla y entre todos lo llevamos a la ambulancia donde le hicieron pruebas preliminares y decidieron llevarle al hospital. Seguimos la ambulancia en un taxi y para cuando llegamos ya habían empezado a coserle las heridas. Estuvieron más de una hora cosiendole. Creo recordar que le cosieron el labio, la nariz y 4 o 5 cortes profundos y largos en la misma ceja (la marca de la escalera mecánica). Cuando terminaron de coserle habían empezado a inflamarse los golpes y entre la hinchazón y los puntos.... en fin, vaya cuadro. Los allí reunidos alucinamos en colores al verle y, mientras tanto, el "prota" dumiendo como un bebé bajo los efectos de la morfina. En total estuve 5 horas en el hospital ayudando en lo que pude (que no fue mucho) junto con los demás (salvo J. que se quedó más tiempo). En ese tiempo le hicieron varias pruebas pero yo tenía que volver a Viena y no pude quedarme a esperar a los resultados. Ahora, con el tiempo, he sabido que a parte de los cortes por la cara, se rompió el pómulo, la nariz, la mandíbula y el codo. También se que ahora está mucho mejor, sano y salvo, de lo cual me alegro mucho porque el susto que me dio ese día fue tremendo, llegué a pensar que se moría mientras lo agarraba. En fin, para otra vez más calma. Y Mo. si lees esto que sepas que hiciste llorar a una chica, muy mal me parece.


Especial apartado gastronómico para levantar el ánimo

El "Posiblemente mejor lugar de Praga diseñado para estómagos hambrientos", se trata de un lugar que está a la salida de la boca de metro Starométska. Realmente es una carnicería tradicional. La parte buena de esta carnicería es que hacen asados de primerísima calidad. Pasamos por la puerta y un olor familiar nos asaltó. No nos quedó otra opción que entrar para ver que se "asaba" dentro. Pues bien, dentro hacían de todo y todo al horno. Churrasco, muslo de pavo, alas de pollo, muslo de pollo, cerdo, filetes, de todo y todo BUENÍSIMO, en su punto. Lo mejor de todo era el precio. Todo se vendía a peso y a un precio ridículo. Por 1€ puedes comer un muslo de pavo o una buena pieza de churrasco. Lo eliges tu mismo y te lo calientan al momento. El sitio está muy cerca de la Plaza de la Ciudad Vieja y más cerca aún de la estación de metro de Starométska. Concretamente en el número 10 de la calle Kaprova. Si vais a Praga y visitais ese sitio las palabras que resonaran en vuestras cabezas serán "Gracias Chuseciko" así que, de nada.

Foto y localización del "Posiblemente mejor lugar
de Praga diseñado para estómagos hambrientos"

Realmente comer en Praga es barato en cualquier lugar, pero claro, siempre es mejor tener a mano una cocina y hacértelo tú mismo. Los sitios que probé a parte de la cocina y del mejor lugar de Praga fueron los comedores y restaurantes de la universidad, así que no puedo recomendaros ninguno porque no creo que vayáis allí. A parte de en esos sitios también comí en un hostal donde fuimos a celebrar el cumpleaños de M. comí un plato de "gulasch". Se trata de un cocido muy típico por los países de esta zona. No es nada del otro mundo pero es digno de darle una oportunidad, lleva patatas, setas y zanahoria. Otro plato que probé fue en el comedor de la universidad. Era un guiso de carne bañado en salsa y acompañado con 4 raciones de un pan muy denso típico de la zona. Es algo así como pan de molde sin corteza comprimido al extremo. Está bueno aunque no deja de ser un alimento para pobres (creo yo).

En cuanto a la bebida, concretamente a la bebida alcohólica, he de decir que la cerveza tiene buen sabor en la mayoría de las marcas, aunque tiene una graduación muy baja, no llegando a los 4º en muchos casos. De ahí que es fácil ver a la gente beberse litros y litros de cerveza con la única consecuencia de que no se alejan del baño más de 5 minutos. La bebida destilada típica de la zona se llama Becherovka (pronunciado bejerovka) y es algo así como vodka con un fuerte sabor a canela. Los foráneos, a pesar de la altísima graduación, lo beben a trago y realmente no me explico como pueden hacerlo. Me alegré de descubrir a un grupo de checos bebiéndolo a trago porque me demostraron que sólo son ariscos con los turistas cuando no van "bebidos". Otra bebida muy extendida en la República Checa es la absenta. Sólo se que en la botella, en el lugar donde debería aparecer la graduación, aparece una calavera. No llegué a probarlo y tampoco me arrepiento porque si que vi los efectos en la gente.

Hablando de precios, medio litro de cerveza en un supermercado se puede conseguir por 30cts, en el bar está en 1€ y en una discoteca en 2€. Si vais a una discoteca es recomendable preguntar siempre el precio antes de pedir y también es recomendable darlo justo. Si te ven cara de turista es fácil que te la intenten colar cobrándote de más y os aseguro que luego discutir en checo es bastante difícil.


miércoles, 9 de diciembre de 2009

LAS MEJORAS DE MI HABITÁCULO

He mejorado mi habitáculo. ¡HE COMPRADO UNA NEVERA!

Fue fácil, un día en clase de alemán aprendí a decir nevera (külschrank, telita la palabra) y ya fue todo sobre la seda. Pregunté y pregunté y encontré a una chica en la residencia que vendía la suya. Perfecto, fuí para allí, la ví y se me cayó el alma a los piés. ¡Que horror de nevera! Una de cartón hubiera sido mejor. Le dije que valía 10€ y que yo le daba 15€ . Realmente no la hubiera cogido ni por 15€ pero la chica pedía 55€ y quería ver que pasaba. Naturalmente me dijo que no y por supuesto me marché.

Según llegué a mi cuarto decidí seguir con el plan B. Internet. miré por internet y en menos de media hora encontré una nevera en perfecto estado y por sólo 30€. El problema era que había que ir a buscarla.

¿Problema?
¡Yo soy Chusé Sacho, 25 años, todavía soltero!
¿Quién dijo miedo habiendo hospitales?

LLamé al teléfono de contacto, empecé la conversación en mi perfeto alemán y pregunte:

Sprechen Sie Englisch? (¿Habla usted inglés?)

Concretamos y engañé a un amigo (L.) para que me acompañara en un día lluvioso a recogerla. El plan era entre los 2 subirla al autobus y luego a casa.

¡Mal pensado McFly!

Si google dice que son 2 minutos andando, pueden ser 5 o incluso 10 y además. Nunca dice la pendiente del terreno. La casa estaba situada en una de las colinas del distrito 18 de Viena. Era una urbaniozación privada de las de porsches y ferraris en la puerta. La nevera la vendía un joven adinerado Vienés. Estaba impoluta, con 4 años de uso. Nos la echamos a la espalda y llamamos a un taxi. (Ein gross taxi --> un taxi grande).

Supernevera

Otra mejora en mi habitáculo fue el comprar un segundo colchón. Lo compré tras recibir la visita de M. y tener que ofrecerle el suelo para dormir. No me pareció muy bien ofrecer a ms visitas el duro suelo (sobre todo por los pececillos de plata que pululan por allí en busca de presas humanas vivas). Coincidió precisamente que M. estaba aquí de visita cuando alguien colocó un cartel en la puerta de la residencia con la foto de un colchón. Como el precio era ridículo (10€), no lo dudé y fui ese mismo día a por él con M. y K. Estaba nuevo y me regalaban un funda molona que mas tarde empleé en la tercera mejora. Nos tiramos por las escaleras con el colchón un ratejo y lo aparcamos debajo del somier. Ya sabéis mis futuros visitantes. tengo colchoncico para que durmáis a salvo de los moradores de las arenas.

La tercera mejora es la cortina que puse en la ventana y me permite dormir como un campeón desde entonces. Se trata de la funda que llevaba el colchón. Era una tela recia con un estampado "no horrible del todo". Desmonté la cortina original de rejilla, superpuse una sobre otra haciendo unos 30 agujeros para los agarres y ahora, como diría Gandalf:

La luz "Noooooo puedeeeee pasaaaaaaaaaaar"


Esta es mi Supercortina marca ACMEfeliz

De las mejoras visueles de las paredes no hablo pero ya que estoy dejo foticos:

Foticos graciosas que amenizan mi vida

Más foticos graciosas que amenizan mi vida

Perrillo que me guarda de los peligros inminentes

miércoles, 2 de diciembre de 2009

CRACOVIA, ESA GRAN DESCONOCIDA

Antes de nada, pedir disculpas por haber tardado en escribir. Estuve enfermo unos días y luego me fui a Budapest otros donde casi me puse enfermo otra vez. Ahora si, comienzo:

Todo comenzó un día cuando K. me pregunto:

"¿Tienes algo que hacer tal día?"

Faltaban 2 o 3 semanas y le dije que no. Que voy a tener yo que que hacer. Regla numero uno en Viena. No hacer planes.

A la semana siguiente le pregunte que para que me quería ese día. Me dijo que para ir a Polonia...

"¿Quééééé? Para ir a Polonia y me lo dices así sin mas?"

Enseguida me explicó la situación. Resulta que tenía que ir a una boda y de paso dejaba allí el coche para que lo usara su familia. Iría de viernes a domingo. Se prestó pues a llevarnos "by the face" sólo por la grata compañía que le ofreceríamos. Además, nos busco alojamiento en casa de unos amigos suyos que no estaban ese fin de semana. Mejor imposible (aunque me tocara un sofá). Dicho y hecho, así como para negarse. Nos dijo que el viaje de vuelta serían 35€ y asumí que merecía la pena.

Llegó el viernes esperado y allí apareció con el VW Golf en mi residencia otra vez. Llegó sobre la una porque había tenido clases. Salimos disparados (es un decir, porque desde la multita de Bratislva conduce con mil ojos) y fuimos dirección a Polonia. Para llegar allí habría que cruzar toda la República Checa. Precisamente cerca de la frontera pasó algo gracioso.

Resulta que K. (polaco y el conductor) de repente dijo:

"¡Look There´s a casttle in MI CULO!"
(¡Mirad, hay un castillo en mi culo!)

Evidentemente me partí de la risa, y la gente claro, no lo entendía, bueno S. si que es español. Los demás M (USA) y M (Bélgica) a esperar la explicación.

Pues la explicación para los españoles no tardó mucho en llegar resulta que había un castillo de verdad y resulta que estaba en Miculo de verdad, capital del vino en la República Checa.

¡Famoso es Miculo!
¡Miculo esta lleno de vino!
¡Miculo esta lleno de granos.... de uva!
(y así todo lo que queráis, pero vosotros mismos en vuestras casas que por mi parte ya vale por esta entrada. Debería aclarar que se escribe Miculov)

Castillo de Miculov

Sigo con el relato, pero antes me gustaría comparar la república Checa con el norte de España porque está llena de praos y alguna montañeja que otra, finalmente llegamos a Polonia. Polonia, ese lugar maravilloso. Comenzaré describiendo las carreteras polacas y su forma de conducir.

En Polonia, las carreteras están muy bien señalizadas, lo malo es que los conductores no usan gafas. El límite de velocidad está impuesto sólo para los cobardes, ahí el que no corre vuela. Cuando asombrado le pregunté a K. el porqué de este comportamiento (150km/h en lo que en España equivale a una carretera nacional) me dijo que en Polonia no pasa nada, normalmente los conductores se avisan unos a otros con las luces cuando hay una patrulla o RADAR cerca y que a una mala malísima, si te para la velocidad, 5 o 10€ bastan para convencerle de que hiciste con él la mili en el mismo barracón. A parte de la velocidad, es bastante usual ver como en una carretera de dos sentidos y con un sólo carril para cada lado se colocan en paralelo 3 coches. Los de los lados se apartan y el tercero adelanta al mismo tiempo por el centro (esto lo vi también en Italia).

Cosa curiosa de Polonia es que debido a la guerra y falta de recursos, no tienen red de autopistas y, de autovías, no van sobrados. Eso si, las carreteras nacionales no están mal si obviamos el principal problema a nivel general tanto de calles de ciudades como de carreteras. Este problema es que, debido al frío, el agua que hay bajo la calzada se congela y aparecen unos baches tremendos. Pues así todo el país, todo lleno de baches. Ganas me dieron de abrir un negocio de Niveles y compaginarlo con otro de apisonadoras. La peor parte se sufría en las ciudades y daba la sensación de que habían sido bombardeados recientemente. (K. tuvo que aguantar unas cuantas bromas por este aspecto).

Ahora dos anécdotas en las carreteras de Polonia:

Nada más pasar la frontera de la República Checa con Polonia, K. aflojó un poco el acelerador porque daba la sensación de que habría la típica patrulla fronteriza. Estábamos pues en un largo y estrecho puente de 1 solo carril para cada sentido y limitado a 70km/h. Fuimos a 70km/h y a mitad de puente un camión se puso a un palmo de nuestro coche y con las largas. K. no quiso acelerar porque estaba bien marcado lo de 70km/h. Pasados 2 minutos, el carril se convirtió en 2 carriles y el camión nos pasó con mala leche. Justo cuando se puso delante pegó un frenazo con el freno de mano (o lo que fuera) que llegó a bloquear las ruedas de remolque y todo. Luego acelerón y otra vez frenazo. K. se puso nervioso y al intentar adelantar el camión se cruzó en medio de la carretera para cerrarnos el paso. Solución, nos paramos un rato y esperamos a que se matara el sólo (creo que esto no llego a pasar).

La segunda anécdota también involucra a un camión, anduvimos buscando un restaurante típico de comida polaca. Íbamos circulando por una carretera nacional de 2 carriles, la carretera era, al modo de conducción polaco, acelerar a lo que de el coche (140km/h) y frenar cada kilómetro porque había semáforos para cruzar. Justo cuando llegamos junto a la puerta del restaurante, el semáforo se puso en ambar a nuestros pies y pasamos justos (de sobra). El coche que circulaba a nuestro lado no lo creyó así y pegó un frenazo para no pasar el semáforo. Consiguió frenar justo en la línea, no así el camión que iba detrás de él que le metió un empentón que lo dejó a 50m. Los ocupantes salieron ilesos aunque su coche no tanto.

Fin de las anécdotas carreteriles.

Lo primero que me llamó la atención de Polonia al pisar el suelo (a parte de los baches) fue que están mucho mejor de lo que pensaba en un principio, no llega al nivel de vida de Austria pero no se quedan atrás de España (aparentemente) salvo en asuntos de sueldos y coste de las cosas. Lo segundo que me llamó la atención es que en los servicios no encuentras agua fría, es siempre templada. Se lo que estáis pensando:

"¿Y este pánfilo porque se fija en cosas tan raras? "

Si pensáis un poco, ¿qué haríais vosotros después de 5 horitas en un coche? Si, bajar, mirar alrededor para buscar un baño y lavarse las manos después. Entendéis ahora ¿no?

El restaurante al que fuimos era muy diferente a lo que yo había visto nunca, se trataba de una cabaña enorme construida sobre la bases de troncos vivos y luego cerrada con más troncos. Era muy espacioso, todo hecho en madera, al estilo que os podréis imaginar si habéis visto las tabernas de Asterix y Obelix ó de alguna película de temática vikinga. En el centro del restaurante había un fuego enorme donde se hacía toda la comida a la vez (había sitio para hacer una vaca entera). Tenían allí pucheros enormes, parrilas, sartenes, todo junto. Cenamos platos típicos de Polonia cuyo nombre no consigo recordar pero si que podría describir a lo que se parecían:
  1. -Queso de cabra rebozado y frito con mermelada de "cosa roja del bosque"
  2. -Pincho moruno de grasa de cerdo y de vez en cuando carne.
  3. -Pierogis (es el nombre de verdad) que viene siendo empanadillas tamaño familiar rellenas unas de queso y otras de carne picada, todo ello picante.
  4. -Ensalada de legumbres varias.
  5. -Carne asada.

Todo delicioso, en raciones tremendas y acompañado de buena cerveza y de postre "Sicuepiés" que no era otra cosa que vodka con zumo de frambuesa y tabasco. Esto último era una ofensa no tomarlo. Al finalizar, nos invitó K. a todos, 25€ por comida para 5 que aún sobró y bebida incluida. Ahí supe que me iba a gustar mucho Polonia. Cosa curiosa del lugar era que la gente, después de meterse entre pecho y espalda una bandejaza de comida se ponían a bailar con la música en directo de la orquesta. Era graciosa la forma tradicional de bailar, algo así como dando saltitos en pareja.

Una vez cenados fuimos a Cracovia (el restaurante quedaba en las afueras) donde hicimos una visita relámpago con el coche (eran ya las once), lo primero que fuimos a ver fue un monumento que hay en la cima de la montaña. Rodeado por uno de los castillos. El castillo, de ladrillo, muy bonito él, ahora es un hotel, así que si queréis visitar Cracovia este puede ser un buen sitio (aunque queda a desmano). Volviendo al monumento, me gustaría poner aquí la historia del mismo pero no la encuentro en Google así que pongo lo que creo recordar, si me equivoco lo siento. El monumento por así llamarlo, es una colina verde bastante rarita. Resulta que en un siglo no muy cercano, un general muy querido por el pueblo, valeroso y guerrero como él mismo, murió. Se llamaba Kopiec Kościuszki, lo enterraron allí arriba y la gente como ofrenda empezó a hacer la caminata hasta la tumba y entregaron un pozal de tierra cada uno hasta que formaron la colina. No hace falta decir que tuvo que subir mucha gente. La colina, en realidad tiene forma del estereotipo de "hez vacuna", es decir, en forma de pastelillo o forma de helado. Los habitantes lo saben y se puede bromear con ellos.

Colina del General

Castillo con la colina detrás

Al escuchar esta historia y ver la colina, no pude dejar de pensar que en lugar de ser muy querido el señor ese, a lo mejor era todo lo contrario. Me explico, creo que fue un malnacido asesino de masas y que a lo peor se ganó la reputación de demonio o algo de eso. Por eso, los habitantes lo enterraron tan a conciencia. Pero bueno, esto es sólo una suposición, creo que es más fiable la historia que me contaron a mi.

Tras la visita a la colina, el castillo y la vista general de la ciudad y el río, bajamos al centro donde vimos por primera vez un poco de la ciudad. La catedral, la torre de la justicia, la plaza principal, la universidad, mil y una iglesias... Todo eso y más dio tiempo a ver en un par de horas ya que la ciudad es pequeña por más que parezca lo contrario. Vimos también a un montón de gente (era viernes) y muchos locales de fiesta, evidentemente no fuimos a todos pero uno de ellos me hizo gracia. Se trataba del pub más caro de Cracovia, fuimos allí guiados por K. El pub era bonito, muy pijo y con la clientela a juego. Lo gracioso es que era el más caro de Cracovia y por una pinta de cerveza nos sablaron 2€. Por 2€ te compras una en Viena en un puesto de kebaps, en un bar es el doble y en el bar más caro jamás lo sabré.

Después de esto fuimos a la casa a reposar. Se trataba de un piso en las afueras de Cracovia, conectado con la ciudad por bus. Pero estos detalles no parecen divertidos ni útiles así que paso a relataros un poco lo principal que vimos en la ciudad los días siguientes.

Cracovia es una de las ciudades más grandes de Polonia, tiene cerca de un millón de habitantes y en otro tiempo fue la capital del país (ahora es Varsovia por lo que hay rivalidades entre ellos). El río Vístula atraviesa la ciudad partiéndola por el sur y dejando una bonita estampa del castillo. Para más información podéis pinchar el enlace a la wikipedia.

La ciudad, a pesar de su millón de habitantes y carecer de rascacielos, se puede ver en un día intensivo. Lo principal a visitar es la plaza principal donde se puede encontrar la catedral, la torre, el Museo Sukiennice, el Museo de Historia y las típicas atracciones para turistas como un mercadillo, cafeterías a mansalva, estatua vivientes y paseos en carroza (nótese que aquí, los caballos no usan pañales como en Viena, lo cual, para el que va a pinrrel es peor, en beneficio del usuario de la carroza que no aguanta las emanaciones nocivas de tan ecológico transporte).

Vista del trompetista de parte de la plaza

Museo Sukiennice

Una vez en la plaza principal, lo primero que hay que hacer por las mañanas, y más aún de turismo, es sentarse en un buen lugar y estudiar un poco el mapa. Si mientras tanto te tomas el mejor café del mundo pues mejor. Ahora os pongo una foto para que veáis un "Café Cebolla" con 5 capas diferentes, os diría exactamente que era cada capa pero sólo recuerdo con exactitud que estaba muy bueno. hago un esfuerzo, de abajo a arriba: sirope de chocolate, nata "no se qué", café con leche, nata montada, canela y virutas de fruta. Todo por 1,5€ enfrente de la catedral. Si, no exagero como hizo Zapatero en su día redondeando para abajo.

Supercafé

La catedral en si (Catedral de Mariacki), no es que sea la más bonita del mundo, se ve por fuera modesta, ni grande ni pequeña, sólo con una torre grande y otra a medio camino. Lo que menos me gustó fueron las paredes de ladrillo caravista que le daban un aspecto de cualquier cosa menos de catedral. Lo mejor, su interior. Se ve que en Polonia son una población muy cristiana practicante y la gente dona mucho dinero aunque no les sobre. El interior pues, precioso. Una atracción/anécdota/curiosidad de la catedral es que a cada hora en punto, después de que el reloj cante. Aparece en la torre alta un trompetista tocando unos segundos por cada costado. K. nos contó una historia sobre este señor bastante curiosa. Dicen los ancianos del lugar, que dentro de la torre no hay sólo un trompetista sino dos, y que estas curiosas criaturas prefieren el azúcar refinado a cualquier otro alimento en el mundo. Resulta que cuando se les acaban los azucarillos juegan una partida de cartas y el que pierde tiene que bajar a pedir azúcar a los turistas de las terrazas y cafeterías. Le lleva una mas de media hora bajar las escaleras y otro tanto subirlas una vez que tiene el azúcar. También dicen los ancianos, que si por casualidad eres el primero en cruzarte en su camino cuando ha bajado, te roba la bebida que lleves porque tiene la boca seca, otras gentes menos confiables dicen que si te cruzas en su camino y no tienes azúcar para darle te roba el alma con la trompeta pero yo eso ya no me lo creo, es ridículo ¿no creéis? ¿para qué iba a bajar con la trompeta en la mano con lo que pesa? Si me hubieran dicho con su ojo de cristal todavía me lo creo, que eso si que da mal rollo. En fin, desde que lo supe me guardé el azucar del café en el bolsillo por si las moscas me cruzaba con él aprovechando que yo lo tomo "sin".

Catedral de Mariacki

Catedral de cerca (trompetista en la torre de la izquierda)

Interior de la catedral

La torre que hay en medio de la plaza, como cosa reseñable es que es a sus pies donde se ejecutaban las sentencias de amputación o de muerte. De hecho hay una cruz que indica el lugar exacto.

Torre

Los demás edificios, los museos, no los visité por dentro por lo que no puedo decir nada sobre ellos. Sólo que por fuera estaban bien rematados. Prefierí invertir mi tiempo en pasear por el mercadillo y alrededores. En el mercadillo es donde encontré un regalito para mi abuela, fan incondicional del Papa Juan Pablo II.

Si te alejas un poco de la plaza, todas las calles son semipeatonales de suelo adoquinado al igual que la plaza principal. Se pueden ver iglesias cada cien metros más o menos, pequeñas eso sí. De hecho, en un cruce de calles se ven hasta 3 iglesias (en las fotos). Otras construcciones destacables son las puertas de las viejas murallas. Están bien conservadas y son bastante bonitas. También se debe destacar los edificios grandes como los de la universidad y por supuesto el encanto de la ciudad en sí con las casas bonitas y pobres al mismo tiempo. Este efecto se ve sobretodo en el antiguo barrio judío, zona recomendable para darse un paseo y para disfrutar de la maravillosa zapiekanka.

Iglesia número 1 del cruce

Iglesia número 2 del cruce

Iglesia número 3 del cruce (un poco más alejada)

Una de las puertas de la muralla

Puerta del cementerio judío

La zapiekanka es un tipo de comida rápida típico del país. Es media barra de pan con cosillas por encima. La base es carne picada, queso y champiñones, aunque luego hay mil variaciones diferentes (como las pizzas vamos). Lo normal es añadirle, una vez cocinada, hojas verdes de cebolla picada (como si fuera perejil) o cebolla frita y luego tienes la opción de ponerle salsas por encima. Los precios varían entre 3 y 8 zlotys (0'7-1'3€). A mi gusto la de salmón estaba tremenda y la vegetal también. Os aseguro que con una estás servido, son 30-40cm de pan a rebosar de cosas. El mejor sitio para comprarlas es kazimiez, en el barrio judío.

Kazimierz

Zapiekanka (modelo no típico dice K.)


Por lo demás, queda de destacable el Castillo Real (yo lo ví), la Catedral de Wawel y sus alrededores consistentes en la propia Colina de Wawel y los parques adyacentes. El Castillo Real fue, como su propio nombre indica, el lugar del rey durante varios años, más tarde fue la sede del gobierno hasta que se trasladó la capital a Varsovia. Las murallas del castillo rodean toda la colina y en el centro, en lo más alto se encuentra la Catedral. La catedral es famosa por ser la tumba de gente muy importante y por su estilo arquitectónico difícil de encontrar tan al norte. Justo a sus puertas tiene una escultura del Papa Juan Pablo II. Estas construcciones son las que más me gustaron de todo por su buen estado y su toque medieval.

Castillo Real

Catedral de Wawel

Castillo Real

Escultura de Juan Pablo II a las puertas de la catedral

Catedral de Wawel

Vistas desde la Colina de Wawel

En los alrededores se puede encontrar una estatua enorme en bronce del famoso dragón de Cracovia. La estatua es peculiar por su forma y también porque de vez en cuando escupe fuego. Si tienes prisa por verlo puedes mandar un SMS a un número determinado para que lo haga. La leyenda del dragón es bastante curiosa. Se supone que el castillo está edificado encima de un laberinto donde vivía un malvado dragón de la variedad "sin alas", este se dedicaba a comerse a la población y por supuesto eso no era del agrado de la gente. Al final, como San Jorge andaba ocupado en otro sitio, un listillo le dio una oveja rellena de azufre, se la comió, le entró una sed tremenda y como estaban los supermercados cerrados por ser festivo nacional, murió después de beber agua en el río Vístula (le mató el agua porque el agua es para los peces dicen en Polonia). El laberinto es real y se puede visitar por un módico precio.

Escultura del dragón

Tras visitar lo visitable, paso a relatar lo importante. ¡QUE BIEN SE COME EN CRACOVIA! Ese día fuimos a cenar a un restaurante por recomendación de K. Cada uno se pidió un plato (casi al azar) y otro de postre. Cenamos de lo lindo. Todo por un precio ridículo en un restaurante muy bien preparado, con camareros con traje y guantes, también había un pianista tocando en directo. Nada que ver con el McDonald's. Entre otras cosas comimos:
  • Ensalada muy variada en el centro
  • Pierogis (otra vez) con acompañamientos varios
  • Un trozo enorme de algo matado a balazos guisado excelentemente con patatas.
  • Una sopa curiosa donde las haya (más adelante el porqué)
  • Gulash o mejor dicho, una especie de cocido de vegetales y carne.
  • De postre buenas raciones de pasteles y frutas en almibar.
La sopa curiosa consiste en un pan de dimensiones tremendas, con forma de la colina famosa antes mencionada, ya sabéis, de "helado". Pues bien, el pan está abierto por arriba y desmigajado. Dentro está la sopa con carne variada incluída. El pan, a pesar de ser tierno, no se deshace con el líquido caliente y además estaba bueno.

Sopa polaca (no es la original, tenía mejor pinta la nuestra)

De Cracovia ya no me quedan cosas que contar, tan sólo que si os quedan fuerzas para salir, hay buen ambiente a buen precio. Es barata y me consta que es buen destino para Erasmus. El inconveniente es que sólo la gente joven y los profesionales hablan inglés (en la universidad también) y que el polaco es difícil de aprender con diferencia.

Se me olvidaba mencionar que al lado de Cracovia está Auswitch y que es muy fácil encontrar alguna forma de llegar hasta allí. Yo no fui por falta de tiempo y porque no me atrae mucho la idea de ver un lugar tan morboso (por mucha historia que sea). Cosa a mencionar de la foto siguiente es que la puerta, la hicieron los judíos obligados. En la inscripción ("El trabajo os hará libres") pusieron la "B" boca abajo en simbología de que es falsa la afirmación para que lo supieran los que llegaran nuevos.

Puerta de Auswitch, escrito "El trabajo os hará libres"

La vuelta a Viena fue graciosa y digna de mencionar, se suponía que iba a costar 35€ pero al final se quedó en 25€ porque K. lo regateó. No penséis que volvimos en autobus o tren, volvimos en taxi. Una Mercedes Vito bastante nuevecilla se encargó de ello. Ahí me senté, junto al conductor para ver como ponía el trasto ese a 150km/h con una mano mientras con la otra mandaba un SMS o bebía Redbull. A mitad de camino, en la República Checa, nos paró una patrulla de policía y nos pidió la documentación, se tiraron un rato para comprobar papeles polacos, españoles, austriacos, belgas y americanos. Aun así no nos pidieron 600€ (como en Bratislava) cosa que es de agradecer. En menos de 5 horas nos dejó el taxi en la puerta de casa a cada uno de nosotros lo cual vino bastante bien a las 2 de la mañana.

El próximo relato irá sobre Praga. Espero tenerlo terminado pronto.