¡¡LLEGÓ BRATISLAVA Y DERRUMBÓ EL MITO!!
Si, como bien habéis leído, para los que no recordéis el primer capítulo de Bratislava os lo dejo aquí.
Para los que os acordéis ó, en su defecto lo hayáis releído, os habrá quedado claro que en su día Bratislava fue para mi como una ciudad endemoniada, un último reducto del mal, dónde los seres de luz no son bien recibidos y están destinados a sufrir las mayores penurias a manos de los malvados moradores. Ni la policía se salvaba de estar catalogados como malignos seres atemorizadores (especialmente ellos).
De hecho hasta Hollywood me avisó en su día de que no fuera allí, si si, Hollywood. ¿Habéis visto alguna vez la película Hostel y su secuela de nombre super original (Hostel II)? Para vuestra información transcurre en el mismo país aunque se "inventan" el nombre del pueblecillo (no se lo inventan porque realmente existe en la república Checa). En fin, que me enrollo. Las películas básicamente van de un grupo de jóvenos que van al país de turistas mochileros y se hospedan en un hostal (de ahí el nombre de la película) donde conocen gente local que los saca de fiesta y que más tarde los hacen "para caldo", es decir, los destripan de diversas formas que no voy a relatar que para eso están las películas. Como veis literatura infantil de toda la vida (poco se diferencia de Caperucita roja).
Os estoy leyendo el pensamiento, dos opciones:
- "¿A este pánfilo de las llanuras, cómo se le ha ocurrido volver a ese disparatado y corrupto país con los precedentes que tiene del mismo?"
- "¿Este está tonto o qué?
Pues bien, las locuras en esta vida se hacen por lo que se hacen, en este caso me engañaron. Y me alegro de ello porque del viajecillo express sólo salieron cosas buenas. Pasé tiempo con los amigos, me divertí, comí bien, era todo barato, etc...
Paso a relatar más ordenadamente:
En un principio este fin de semana íbamos a esquiar, cosa que quedó pospuesta debido al mal tiempo que se anunciaba. Por esa razón, decidimos, casi sobre la marcha un viaje alternativo. Como S. hablaba muy bien de Bratislava y era ideal para una visita fugaz por la distancia que nos separa, decidimos (no sin poner pegas al principio) darle una segunda oportunidad. El plan estaba claro: ir el sábado por la tarde, buscar el hostal, dejar las cosas, comprar la cena, salir de fiesta dormir, dejar el hostal, hacer turismo y regresar.
Seguimos el plan a rajatabla, fuimos con el autobús de la linea eslovaca (el mismo que va al aeropuerto), llegamos a la estación y ahí empezó el mosqueo de que nos iban a hacer "pa caldo". Ya sabéis, en todas las estaciones de autobús se reune una fauna que es para echarles de comer a parte. Por eso mismo nos tranquilizamos cada uno pensando en su estación de autobús "favorita", yo, por ejemplo, me acordé de la vieja estación de Ágreda de la Av. Valencia de Zaragoza, donde en sus últimos tiempos se reunía el mítico "Rubio vestido de mujer que te seguía al baño" entre otros muchos espécimenes con sus locuras particulares. Seguimos para adelante y pasamos por delante de un edificio con forma de barco, si si, de barco. Se trata de un restaurante bastante interesante de la ciudad. Hicimos la foto rigurosa y seguimos hacia el hostal. Al llegar a él, ¡HORROR!, la entrada era casi, casi, igual que la de la película, estaba dentro de un patio interior compuesto por varios edificio, todos, incluido el patio, parecía que acababan de pasar una guerra. Tenían hasta marcas de bala, al menos agujeros de mortero seguro. Nos hospedamos en el Hostal Patio, al final resultó recomendable por ser el más barato de la ciudad y no estar mal (en el interior) que digamos. Y de ahí, tras cenar algo ya salimos de fiesta.
Restaurante en forma de barco (con ancla y todo)
fácilmente la cuadrilla de niños asesinos que salían de detrás del coche)
con el photoshop pero no se aleja "demasiado" de la realidad)
La ciudad por la noche es totalmente diferente de lo que me esperaba. Con los prejuicios que tenía sobre ella, me imaginaba asaltantes, asesinos y violadores por cada esquina, y lo que es peor, a la policía detrás de ellos y de nosotros. Una vez allí, lo peor que vimos fueron 2 o 3 "mujeres" de moral distraída que se acercaron a K. unas 6 veces en momentos y lugares diferentes de la noche a pedirle un cigarrillo y ofrecerle otras cosas. (He puesto mujeres entre comillas porque tengo entendido que están empadronadas en una pequeña villa de la ladera del Monte del Destino, vamos, en la región de Mordor... para el que no lo pille, eran puros ORCOS pero de los marginados dentro de los suyos por feos. Es más, pones en Bratislava, farolas hechas con el material de la espada de Bilbo, es decir, Dardo y estén donde estén las tipas estas, dentro de la ciudad, la dejan iluminada sin pagar facturas de electricidad).
Las tipas deben ser famosas en Bratislava porque
he encontrado la foto de una de ellas.
Por todo lo demás, la ciudad es muy tranquila y tiene buena pinta mientras vayas por el centro turístico, que es lo que hicimos nosotros. Allí, en la plaza principal, situado frente a la embajada de los EE.UU., estuvimos en un bar famosete por sus cervezas, conciertos y pizzas (el 17's). El lugar era pequeño y en ese momento estaba tocando música en directo una banda que versionaba grandes éxitos del rock así que el ámbiente era inmejorable. Como hecho destacable del lugar fue cuando, despúes del concierto, pusieron una canción española (la de "bandolero, bandolera") y un señor orondo, animado por los dueños del bar, acabó subido en una mesa y propiciando a la clientela con su "grandísima desnudez parcial". Por supuesto, aunque fue más gracioso que otra cosa, decidimos cambiar de lugar.
K. posando para la foto con el Sr. Orondo Sinvergüenciski de fondo
El siguiente lugar al que fuimos, no sin dar unas cuantas vueltas para elegirlo, fue el Aligator. Es un lugar complicado de encontrar porque apenas dispone de 1m de fachada. El grueso del bar está situado en un sótano. De este bar puedo decir que es de los mejores si no el mejor de los locales rockeros en los que he estado jamás, es una de las razones por las que me gustaría volver si se tercia. Allí estuvimos un buen rato hasta el cierre. Nos dio tiempo a presenciar un espectáculo de fuego que hicieron sobre la barra (que estaba toda entera quemada de espectáculos anteriores) basado en tirar gasolina de Zippo y hacer formas con el fuego al ritmo de una canción de Rammstein.
Mini puerta del bar de rock Aligator
Tras el cierro de este bar, nos quedamos a dos velas, hasta que dando vueltas, nos encontramos con unas amables personas que se ofrecieron a llevarnos a, según ellos, "el mejor lugar de Bratislava". Como somos muy crédulos y la noche había transcurrido sin incidentes, accedimos. Les acompañamos pues y, tras pasar 3 veces por el mismo sitio y, tras decirnos a nosotros mismos en broma que nos iban a hacer "pa caldo" llegamos a la carretera que está debajo del castillo (todavía en el centro turístico) y fuimos por debajo del puente de la carretera elevada, la cruzamos, saltamos una valla y llegamos, siguiendo otra carretera a un descampado bajo la montaña. Justo allí, debajo del castillo había una puerta a medio iluminar donde un eslavo sobrealimentado vestido de cuero (por cierto, el mismo "look" que el de las películas antes mencionadas), nos echó el ojo y nos dio paso libre. Antes de entrar ya dijimos más en serio que íbamos para caldo pero según pasamos el pasillo inicial el temor aumentó fruto de haber visto recientemente las películas. Finalmente, llegamos adentro donde pasó lo que tenía que pasar y que veíamos venir........ a tres de nosotros nos hicieron para caldo, sólo yo pude escapar.
A S. lo deshuesaron vivo sin tener la piedad si quiera de dejarle ir al baño, a K. lo pelaron cual plátano con una máquina de hacer kebaps y a M. le clavaron unos auriculares a las orejas con música del "Manolos" hasta que le explotaron los oídos y se le derritió el cerebro (unos 10 segundos), sólo yo conseguí escapar colándome en los conductos de ventilación, mientras envasaban el caldo de mis compañeros (menos mal porque si no quién iba a escribir esto).
Ahora en serio, el lugar era muy interesante, habían reconvertido un refugio antiaéreo en una discoteca bastante maja. La gente era muy maja, incluidos los camareros que se esforzaban en hacerse entender e incluso no cobraban por guardarte el abrigo. La discoteca se llamaba Subclub y fuimos porque S. ya la conocía de antemano y sabíamos que el camino podría parecer extraño pero no resultar peligroso (tranquila mamá, abuela, no estoy tan loco todavía, sólo quería darle emoción al asunto). Por cierto, la discoteca era de "Drum and Bass" y me encantó ese genero musical porque no tiene forma establecida alguna de bailarlo y la gente parece pollos sin cabeza. ¡Vaya risas nos echamos!
Pasillo interior de la discoteca "Pa Caldo" M. (de mochilo) llamando
a la Interpol para denunciar la desaparición de S. y K.
Después de esto volvimos al hostal, despertamos a nuestros compañeros de habitación (un americano y una escocesa) y a dormir hasta el toque de queda. A los 5 minutos (fue alguna que otra hora pero no lo pareció), nos levantamos porque la señora de la limpieza nos quería dar de escobazos y nos fuimos a desayunar por la ciudad.
Hacía un día maravilloso, puede ser que fuera la primera vez que veía el sol desde hace semanas, literalmente. Me refiero a ese sol que fruto de un día completamente despejado sin una sola nube a la vista y que cuando te da directamente notas el calorcillo. En concreto fuimos a desayunar al Café Paparazzi, el cual, es famoso por tener fotos de famosos en las paredes y en la fachada la escultura del fotógrafo agazapado. Tras eso visitamos un poco la ciudad, concretamente el centro aprovechando el sol antes mencionado. Vimos unos cuantos edificios y nos acercamos hasta la orilla del Danubio, que no es azul (acabo de recordar que según la leyenda, el Danubio sólo lo ven azul los enamorados, igual lo es realmente y yo no lo veo) y llegamos paseando hasta la base del castillo.
Trío calavera con la Ópera de fondo en la plaza principal
Esquina del café Paparazzi con el "cansino" que le da nombre en primer plano
El "cansino" haciendo su trabajo con el objetivo tapado (aficionado...)
Castillo visto desde la orilla del Danubio
Tres descoordinados buscando la cámara para la foto junto al Danubio (again)
Al rato, comimos en el Pub 17's. Si, el mismo del día anterior pero todo el mundo con la camiseta puesta. Decidimos comer allí porque el día anterior vimos un par de pizzas antes de ser entregadas y tenían muy buena pinta, además, estaban de oferta mañanera. Por 7€ comimos hasta hartarnos y bebimos a gusto.
Después de la comida fuimos a visitar la famosa iglesia azul, monumento que se me escapó en mi primera visita y del que me mofé por las fotos porque en ellas parece un pastel de pitufo o algo por el estilo. Vista en primera persona es bastante bonita (será porque el cerebro no quiere creer que exista un pastel de semejante tamaño) y, además, junto a ella están restaurando una especie de palacio, decorado en el mismo estilo pero pintado en un naranja suave que hace un conjunto muy bonito.
Famosa iglesia azul con tipejo en medio de la foto
Palacio en proceso de restauración junto a la iglesia azul
azul y el palacio naranja del país de la gominola
Tras la visita al templo, fuimos directos a la estación de autobuses, donde cogimos el bus por los pelos y nos dirigimos cada mochuelo a su olivo con un buen sabor de boca. Recomendable.
a ver, a ver, a ver..tres puntos:
ResponderEliminar1. Que "Rubio vestido de mujer que te seguía al baño"??? =SSS
2 y 3.te has comprado el mismo abrigo que tu amigo? naranja y azul? venga ya! no aprendiste nada esa tarde en plaza??!!! jajajajjaa
muyy chuli... un poco siniestro la subclub esa pero guay.
-M.
por cierto.. un tanto exagerado no, guapeeerrimo? jajajajajjajaja
ResponderEliminar-M.. again.
Lo gracioso es que por cosas del destino también tenemos la misma mochila (y mira que es rara), en la foto la llevamos los dos.
ResponderEliminarContestando a 1, A ti no te ha tocado vivirlo pero había un rubio que te seguía al baño de hombres para sacarse unas pelillas supongo que para comer, el caso, es que no le hacía falta comprar comida porque solía llevarse las tortas directamente de los aseos.
Contestando a 2. Sólo conozco a un hombre que sepa de coloros, empieza por J- y acaba por -u, el que se de por aludido que lo diga ;) jajaja
Chusé
mira que eres.. aiiisss...
ResponderEliminarno he entendido lo de J u si esa era tu intencion (aunque creo que no era esa...=SS)
Bye C. ;)
lo de losx orcos esta bien pero lo de el platano no frieke c. nombre:j de familia
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