JAVIERRELATRE Y EL OBUXOFEST 2010

Este fin de semana se ha celebrado la novena edición del festival de terror y cine extraño Obuxofest en Javierrelatre. No tuve conocimiento de este festival hasta que el año pasado un amigo asistió y lo comentó en su blog. De ahí salió la idea de asistir este año.

Cartel de esta edición del Obuxofest

El festival está muy bien si te gustan este tipo de películas y si no, realmente no es lo más importante porque se proyectan, en su mayoría, cortos muy interesantes y que no tienen que ver necesariamente con el cine de terror. Uno de los mejores ó al menos de los más aplaudidos fue "Mi amigo invisible". A parte de los cortos, se proyectaron películas a media noche. El viernes pudimos ver "Sexy killer" la cual no conocía y me gustó bastante por sus tintes cómicos.

Cartel de Sexy killer

Otros aspectos que amenizaron el fin de semana fueron los distintos concursos variopintos como por ejemplo la competición de lanzamiento de cerebros, las carreras de zombies, el concurso de los videominutos (cortos de 60 segundos realizados por los asistentes con premio de 600€), conciertos, queimadas y conxuros, disfraces, maquillaje gratuito, hasta la zona de acampada gratuita tenía su toque. Para los eventos tienen muy bien montada una carpa en la plaza del pueblo. En ella está el escenario y toda la parafernalia necesaria para este tipos de eventos.

Escenario del festival.

De milagro llegamos el viernes a tiempo. La tecnología nos la jugó una vez más y el GPS nos quiso enseñar media región de Huesca antes de llevarnos a Javierrelatre. Llegamos a eso de las 19:15 con el tiempo justo para aparcar, como no, en el cementerio. De ahí fuimos directamente a la presentación del festival donde una moza bastante extrovertida se encargó de llenarlo todo de chistes y alguna que otra interactuación con el público. Sin previo aviso le dio por quedarse en corsé y regalar todas las prendas de las que se deshizo. Aún no entiendo a cuento de qué vino eso. Uno de los espontáneos que la ayudaron, el cual decía ser un hombre lobo, incluso se unió a la idea de quitarse algo de ropa. Como bien dijo ella, ese se duchaba con champú porque menuda alfombra de pelos.

Después de esto, aprovechando el tiempo libre antes de la primera ronda de cortos, fuimos a montar el campamento y a cenar. El campamento estaba en un enclave inmejorable. Se trataba del antiguo cementerio, a los pies de la fantástica iglesia románica de Javierrelatre. Allí estaba todo lleno de gente, por lo que se ve, este año la afluencia de público fue un éxito y puedo dar fe de ello (he leído que unas 300 personas). Allí nos pusimos, en una zona de paso, a los pies de la iglesia y espero que con ningún muerto debajo, al menos a mi nadie me rascó la espalda mientras dormía. Mientras cenábamos se nos acercaron unas chicas italianas, las pobres eran las protagonistas de una actuación que se iba a llevar a cabo esa misma noche, eran las bailarinas de la Danza Butoh, la cual explicaré más adelante. El problema que tenían era que como había venido tanta gente este año, habían llenado el terreno de la iglesia y el baile tenía un circuito organizado desde el cementerio nuevo (sobre la colina del pueblo) hasta la plaza principal pero pasando justamente por mi coche y nuestras tiendas de acampada. Efectivamente, retiramos las cosas durante la actuación de media hora más ó menos.

Reportaje fotográfico de la iglesia románica de Javierrelatre

Aquí es donde instalamos el campamento base

Así quedó la bestia blanca cuando hice sitio a las bailarinas... Parece un coche de telepizza.

La Danza Butoh está a medio camino entre el teatro y la danza. Se creó en japón tras la Segunda Guerra Mundial. Concretamente se inspiraron en los supervivientes medio muertos de los bombardeos nucleares. Por aquellos tiempo era muy común observar en la calle carteles con fotos de la posguerra donde se veía gente que se movía con el cuerpo destrozado, quemado ó magullado y con los globos oculares reventados y colgando sobre las mejillas. Por eso, esta danza emplea movimientos moribundos, torpes e incluso convulsiones que retuercen mucho las articulaciones. La obra que presenciamos empezó en lo alto de la colina del pueblo, en el cementerio, de allí bajaron las bailarinas vestidas con telas blancas, descalzas y maquilladas para parecer fantasmas torturados y agonizantes. Llevaban cencerros, farolillos japoneses y ramas de olivo con conjuros escritos en ellas. Todo el camino estaba iluminado por velas para darle una atmósfera tenebrosa. Según avanzaban con esos raros movimientos emitían sonidos que parecían gritos de angustia y algún "ayúdame" espeluznante. Hacían como que eran fantasmas desorientados, incapaces de verte pero que sí te sentían, como si te olieran. Puede parecer gracioso, pero si llegan a hacer la obra sin avisar la mitad de la gente se va por la pata abajo al segundo grito. Me gustó mucho la actuación, fue de lo mejor del festival, el único problema es que vengo de Viena, donde el civismo se me ha contagiado y me toca mucho la moral la gente mayorcita que se comporta como los niños de teta. Como podréis imaginar, había más de uno y de dos que se dedicó a reírse, hacer ruido, dar voces sin más etc etc. Esos mismo u otros diferentes, no lo se, se dedicaron a ponerse a 20cm de la cara de las bailarinas para hacer un video reportaje o un álbum de fotos tirando mil flashes. ¡Qué pesados! No las dejaban andar.

Escenas de la Danza Butoh, perdonad la calidad pero las he extraído de un video.

Como ya he dicho antes, después de la danza, se ofreció una queimada gratuita en la plaza del pueblo junto con el conxuro para espantar los malos espíritus y justo después vimos la película "Sexy killer". Después de esto la noche era joven así que rondamos por el pueblo y los campos aledaños del cementerio a ver si cazábamos algún chupacabras ó alguna criatura así pero, por lo que se ve, la queimada funciona incluso si no te la tomas.

El día siguiente llegó de forma aplastante, no os podéis imaginar como pegaba el sol sobre el horno, digo, sobre la tienda de campaña. Estuve a punto de salir rodando. El sábado fue tranquilo, hubo la competición de lanzamiento de cerebros y maquillaje gratuito por la mañana. El pueblo se llenó de gente con la cara demacrada (y no por la fiesta) y algún que otro personaje disfrazado. Nosotros, por nuestra parte, decidimos ir después de comer a bañarnos y, aunque Javierrelatre dispone de una piscina muy maja, nos montamos en el coche y fuimos a buscar el pantano. Como nuestro sentido de la orientación fue robado mientras dormíamos, dimos tres vueltas por los pueblos aledaños, corregimos el rumbo cuatro veces y al final volvimos al puente de la entrada de Caldearenas. Allí había unas pozas de profundidad suficiente para bañarse como si estuvieras en la piscina infantil de tu pueblo, vamos, un metro (No sirven para saltar, aviso por si queréis ir).

Que baño más rico. Para ser el pirineo no estaba helada

Una vez refrescados volvimos al festival justo a tiempo de asistir a la segunda proyección de cortos. El nivel de los mismo fue muy bueno y los cómicos tuvieron mejor acogida aunque hubo un par de estos que te hacen recapacitar... recapacitar en cuales son las sustancias de las que abusa el autor. Es broma, no fueron demasiado raros. La sorpresa llegó después de los cortos. Resulta que no se cómo convencieron al "hombre lobo" para hacer una aparición estelar. Apareció en gayumbos rebozándose por el suelo y gritando al tiempo que, creo que su mujer en bikini, lo llevaba con una correa. Si, pasaron cosas muy raras este fin de semana pero era de esperar. Allí estuvo el hombre lobo dando voces como un poseso y saltando sobre el escenario, más tarde le dio por atacar a la presentadora que en seguida le siguió el juego y acabó por domarlo.

El mítico "Hombre lobo" alicantino, ¡vaya jersey que gasta el figura!

Después de la sorpresa, ya por la noche, hubo otra ronda de maquillaje gratuito, de esta si que no me escapaba. Me puse el disfraz de fraile franciscano (qué mejor sitio para un fraile que una iglesia) y me plantaron un tajo en medio de la frente bastante majo. De ello se encargaron unas maquilladoras barcelonesas que creo que lo hacían por amor al arte y a la sangre de bote. No pasé inadvertido. Después participamos en la carrera de zombies. La peculiaridad es que ganaban premio (un pack de pelis de zombies) el más rápido (para algo era una carrera), el más lento y el más original. Creo que el 95% de los zombies fueron a por el "más lento". Yo no gané nada porque no quería correr con sandalias cuesta abajo, para lentos había profesionales y para el más original estaba el hombre lobo que bajó haciendo la croqueta todo el camino.

Estupendo trabajo de maquillaje el que me hicieron. Parezco más guapo y todo.

La carrera terminó en un concierto de 2 bandas distintas que estuvo bastante bien, lo mejor llegó en la última canción, donde gente del público se subió al escenario y alguno incluso saltó sobre la masa de gente. Fue divertido. Después de esto ya sólo quedó la proyección de trailers de películas malacas de entre hace 100 años y el presente, creo que eso fue hasta las 4 de la mañana pero bueno, la mayoría de la gente lo miró un rato y luego fueron al único bar de Javierrelatre.

El último día fue como el anterior, un solaco de justicia se encargó de abrirnos los ojos de forma cruel. El domingo la cosa se redujo a la exposición del concurso de los video minutos y la entrega de premios. El concurso era sencillo. Había que grabar un corto de un minuto en el que apareciera al menos un zombie y se dijera en algún momento "Psicotronador de partículas". Nosotros tuvimos varias ideas pero al final no rodamos ninguna. He de mencionar que hubo gente que fue al festival solamente para concursar y claro, vimos gente por todos lados grabando como posesos y supongo que montando alguna obra maestra. Así terminó el fin de semana.

Valoración muy positiva, fue divertido y original. La organización hizo todo lo que pudo y les salió muy bien. Lo único que no me gustó fue, por un lado, la gente que estorbó durante la danza y por supuesto por la mañana dando voces a un metro de nuestras tiendas. Por otro lado, no es que me molestara, pero no comprendí la motivación de varios padres para llevar a sus hijos de entre 4 y 12 años a un festival de terror donde van a ver violencia y casquería a mansalva, sin mencionar las múltiples escenas subidas de tono. Estas películas suelen ser tan malas que es evidente que para que alguien las vea tienen que incluir alguno de los 3 imanes de público universales ó los 3 a la vez. Veáse los zombies, los ninjas y las escenas erótico-festivas. Normalmente los zombies y los ninjas no pegan mucho pero las escenas eróticas pegan con cualquiera de los otros 2 y últimamente las incluyen en todas las películas del mundo. No he visto todavía Toy Story 3 pero no me extrañaría encontrarme una escenita, aunque, a lo mejor se salva porque no es española que si no....

En definitiva, os recomiendo que asistáis al festival del año que viene y si lo hacéis, tened cuidado con la carretera que es fina, además fina de verdad, parece un carril bici con más curvas que una cuerda dentro de un saco.

Como podéis ver había que conducir por el centro.

¡Hasta pronto!